La planta termosolar de Kathu (Sudáfrica) ha entrado en operación comercial el pasado 30 de enero.
Con una potencia instalada de 100 MW, permitirá suministrar energía limpia a 179.000 hogares de la región de Northern Cape, en el norte del país, y evitar la emisión a la atmósfera de seis millones de toneladas de CO2 durante los próximos 20 años.
La planta incorpora un sistema de almacenamiento de sales fundidas que permite almacenar el calor proveniente del campo solar y generar electricidad en ausencia de radiación solar. Gracias a este sistema de almacenamiento, con una capacidad de hasta 5 horas de generación de energía, se amplía la capacidad operativa de la planta tras la puesta del sol y en días nublados.
El proyecto forma parte del plan energético del Gobierno sudafricano IRP 2010 y tiene como objetivo incrementar la capacidad de generación del país hasta alcanzar los 86,8 GW en 2030, de los cuales un 24 % serán renovables.